“Mi nombre es Julio, en el 2004 decidí emprender un viaje a los estados unidos, han pasado 17 años, tiempo en el cual no he podido ver a mis padres quienes son uno de los pilares más importantes en mi vida, hoy en día ver el bienestar de mi familia en Guatemala me motiva a seguir adelante, saber que mis padres están bien y que les he podido ayudar me hace estar feliz, trato de no pensar en que haría si les pasa algo y no pueda hacer algo por ellos, se de casos de compañeros que han perdido a sus padres y deben llorarlos desde lejos.
Uno de los momentos mas felices en mi día a día es el envío de remesas a mi familia, en ocasiones mando un poco de más y les pido que la repartan con ciertos vecinos, no se imaginan la paz que siento en mi corazón poder ayudar a alguien ajeno a la familia, en especial en días festivos que se que pueden necesitar un poco de dinero.
Hoy en día extraño la tranquilidad de mi pueblo en San Marcos, trabajar en el campo y la comida, tengo el deseo de algún día regresar a mi país y poder abrazar a mis padres de nuevo. Mi esposa es guatemalteca y juntos tenemos 2 niñas nacidas en Estados Unidos, la más grande la mande con mi familia para que la conocieran y cada vez que puede me dice “papa, por favor quiero ir a Guatemala a ver a los abuelos” le gusto Guatemala, espero en un futuro cercano tener posibilidad de enviarla de nuevo para que mantenga siempre presente a la familia y a nuestra cultura.”